El Gobierno chino instó este lunes a Canadá a “enmendar sus errores” en materia comercial y garantizar un entorno de intercambio justo que fortalezca la cooperación bilateral. La solicitud surge en medio de la tensión generada por los aranceles anunciados por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que afectan a ambos países.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, enfatizó en una rueda de prensa la necesidad de adoptar prácticas comerciales “equitativas y no discriminatorias” para preservar el flujo de comercio entre China y Canadá.
Asimismo, lamentó que las restricciones impuestas por Canadá a ciertos productos chinos constituyen una “grave violación” de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), afectando negativamente el desarrollo normal del sector.
Además, dijo, esto “daña los intereses y derechos legítimos de China”.
Así se expresó después de que el Mark Carney haya ganado las elecciones primarias del Partido Liberal canadiense, convirtiéndose en el sucesor del primer ministro saliente, Justin Trudeau.
El Gobierno chino anunció durante el fin de semana la imposición de gravámenes adicionales sobre la importación de productos canadienses, una medida impuesta tras una serie de investigaciones contra la “discriminación comercial”. Para Pekín, estas medidas está totalmente “justificadas”, son “razonables” y “legales”.
El pasado mes de agosto, el propio Trudeau anunció que su Gobierno impondría un arancel del 100% a los vehículos eléctricos y del 25% al acero y aluminio importados desde China a partir de octubre, una medida que contribuiría, según explicó, a convertir a Canadá en “líder mundial” del sector.