Llega el 10 de mayo y, como cada año, muchos se lanzan a buscar el “regalo perfecto“. Pero atención: si tu plan incluye una licuadora, un trapeador 360 o una plancha “ultrasónica”, detente. Las mamás de hoy quieren algo más que electrodomésticos. Quieren regalos que disfruten, no que las pongan a trabajar más.
Aquí te traemos una guía de regalos que sí les sacan una sonrisa (y un suspiro de alivio):
- Un celular con cámara digna de influencer
Porque también quieren subir historias bonitas, hacer videollamadas sin pixelarse y guardar miles de fotos sin que el celular se queje. Lo ideal: buena cámara, batería duradera y almacenamiento amplio.

- Audífonos inalámbricos
No para ignorarte (O tal vez sí), sino para relajarse con su podcast favorito, escuchar música o hacer llamadas sin enredarse con cables. Si tienen cancelación de ruido, mejor. Mamá lo merece.

- Un día de spa (real, no en casa)
Un masaje, un facial, un tratamiento capilar. ¡Lo que sea! Lo importante es que sea fuera de casa y sin interrupciones. Muchas mamás necesitan una pausa, no una sartén nueva.

- Maquillaje, skincare o perfume que no se comprarían ellas mismas
Ese serum de moda, esa paleta de sombras o ese perfume carísimo que siempre ven en el aparador. Es el momento de consentirlas con algo que no sea “necesario”, pero sí completamente delicioso.

- Kindle o libros físicos (¡de los que sí quieren leer!)
Si tu mamá es lectora, un Kindle puede ser su nuevo amor. Si no, puedes regalarle libros físicos. Pro tip: no compres títulos de “cómo ser mejor madre” —regala novelas, thrillers, poesía, fantasía… lo que la saque de la rutina.

- Plantas bonitas con macetas aún más bonitas
Las plantas son tendencia, decorativas y terapéuticas. Pero no regales solo la planta: acompáñala con una maceta linda y, si puedes, una nota personalizada.

- Un curso que sí le emocione
Puede ser de cocina internacional, cerámica, escritura creativa o incluso astrología. La clave está en pensar en lo que ella quiere aprender, no lo que tú crees que “debería”.

- Una bolsa, reloj o accesorio que le encante
Sí, esos “lujitos” que luego no se compra porque “es demasiado caro” o “no lo necesita”. A veces regalar estilo también es una forma de decir “te veo y mereces lo mejor”.

- Experiencias, no cosas
Un boleto para un concierto, una obra de teatro, una cena especial o un viaje relámpago. Lo que importa es que el regalo sea un recuerdo, no solo un objeto.

BONUS: Tiempo de calidad
Tal vez lo único que realmente quiere mamá es un desayuno contigo, una tarde de películas, un paseo sin prisas. Porque lo que más vale en su lista de deseos muchas veces no se puede envolver.
Este 10 de mayo, regala con el corazón y un poco de creatividad. Porque si algo no quiere mamá… es otra licuadora.