Elon Musk vuelve a sacudir el tablero digital con el anuncio de XChat, la nueva función de mensajería privada que será integrada en su plataforma X (antes Twitter). Esta herramienta, que comenzará a implementarse esta semana, busca posicionarse como una alternativa seria a gigantes como WhatsApp, Telegram o Signal.
XChat no es solo una mejora en los mensajes directos tradicionales: es una propuesta ambiciosa que llega con cifrado de extremo a extremo estilo Bitcoin, según Musk, y con funciones diseñadas para reforzar la privacidad de los usuarios.

¿Qué ofrecerá XChat?
Disponible inicialmente para quienes cuentan con suscripción premium, XChat permitirá:
- Enviar todo tipo de archivos sin restricciones.
- Activar mensajes efímeros, que desaparecen tras ser leídos.
- Hacer llamadas de audio y video sin necesidad de compartir el número de teléfono.
Estas características colocan a XChat en la conversación sobre el futuro de la mensajería segura. Para muchos, podría representar una alternativa atractiva frente a las opciones actuales, especialmente si cumple con su promesa de mayor control y protección de datos.

Un paso más hacia la “superapp” de Musk
XChat se suma a la visión de Elon Musk de convertir X en una aplicación integral, que concentre funciones de comunicación, entretenimiento, finanzas y comercio electrónico. Esta idea, inspirada en modelos como WeChat en China, busca ir más allá del concepto de red social.
No es la primera vez que Musk critica abiertamente a WhatsApp, propiedad de Meta, por fallos en su seguridad. Con XChat, el magnate tecnológico parece decidido a ofrecer una alternativa que combine funcionalidad, encriptación robusta y libertad en la forma de interactuar.

¿Una amenaza real para WhatsApp?
Aún es temprano para saber si XChat podrá desplazar a plataformas establecidas, pero lo cierto es que representa una apuesta fuerte por redefinir cómo nos comunicamos digitalmente. Si logra una adopción masiva, especialmente fuera del círculo de usuarios premium, podría cambiar las reglas del juego.

Por ahora, Musk vuelve a demostrar que no le teme a la competencia. Y con XChat, plantea una pregunta inevitable: ¿estamos ante el nacimiento del próximo gran servicio de mensajería?