El aroma del café es parte esencial de las mañanas mexicanas, y ahora, gracias a un reciente estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), sabemos con mayor certeza qué marcas cumplen con los estándares de calidad que todos merecemos.
Considerada la segunda bebida más consumida en el mundo, el café ocupa un lugar especial en la rutina diaria de millones de personas. En México, su importancia no solo radica en el gusto, sino también en la tradición. Por eso, la Profeco decidió realizar un análisis profundo a través del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, evaluando 33 productos de café tostado y molido con un objetivo claro: cuidar al consumidor y promover productos que realmente estén a la altura.

El estudio revisó aspectos clave como el contenido neto, humedad, cafeína, grasas, almidones y etiquetado. Además, se verificó el cumplimiento de normas oficiales como la NMX-F-013-SCFI-2020, que regula el contenido de cafeína en los cafés descafeinados. Este detalle, aunque técnico, asegura que si una etiqueta dice “descafeinado”, realmente lo sea.
Un país cafetalero con orgullo
México produce café en 12 estados, entre ellos Chiapas, Veracruz y Puebla, con seis variedades distintas que van desde el robusto café arábica hasta el exótico maragogipe. Detrás de cada taza, hay historias de comunidades productoras que han perfeccionado su cultivo por generaciones.

Lo bueno, lo malo… y lo que se puede mejorar
Entre los hallazgos positivos, marcas como Blasón gourmet, La Parroquia de Veracruz, Gila Café, La Finca y Café El Marino fueron reconocidas por cumplir con las normas mexicanas y ofrecer etiquetado claro. También destacaron cinco marcas de café descafeinado por ajustarse perfectamente a los requisitos de ley.
Sin embargo, también hubo observaciones importantes. Diez marcas no cumplieron con las reglas de etiquetado o usaron de forma incorrecta términos como “fecha de caducidad” y “fecha de consumo preferente“. Entre ellas se encuentran Café Alpont, Café Mis Raíces Vehaw, Punta del Cielo, Kaapeh, y Los Portales de Córdoba, entre otras.

Estos errores, aunque puedan parecer menores, pueden afectar la experiencia del consumidor e incluso generar confusión sobre la frescura y seguridad del producto.
Una recomendación para los amantes del café
Como parte de su compromiso con el consumidor, la Profeco recomienda siempre revisar el empaque antes de comprar: debe estar íntegro, sin daños ni rupturas. Además, es fundamental verificar la fecha de caducidad y almacenar el café en un recipiente hermético, alejado del calor y la luz, para conservar su aroma y calidad.
Porque cada taza cuenta, Profeco recuerda que consumir café de calidad es un derecho que comienza con la información.
Y tú, ¿ya sabes qué café estás tomando?