Search icon menu icon

Secciones

Opinión

¿Hidratación perfecta? El agua no lidera el ranking

Un estudio revelador sugiere que la bebida que mejor hidrata no es la que todos imaginamos

Foto: Colin Behrens / Pixabay

Foto: Colin Behrens / Pixabay

Cuando pensamos en hidratación, lo primero que viene a la mente es el agua. Pura, refrescante, vital. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de St. Andrews, en Escocia, desafió esta creencia profundamente arraigada y arrojó resultados que, para muchos, resultan sorprendentes: el agua no es la bebida que mejor hidrata.

Vaso de Agua
Foto: Freepik

La investigación evaluó cómo distintas bebidas impactan en los niveles de hidratación del cuerpo, teniendo en cuenta no solo la cantidad ingerida, sino también la composición nutricional de cada líquido. Y fue así como una inesperada ganadora emergió: la leche.

Sí, la leche. Esa bebida que muchos asocian con la infancia o los desayunos familiares resultó ser, científicamente, la que más eficientemente mantiene el cuerpo hidratado. ¿La razón? Su contenido en sodio, grasa y proteínas ayuda a que el líquido permanezca por más tiempo en el organismo, reduciendo la producción de orina y favoreciendo la retención de agua.

Vaso de Leche
Foto: Couleur / Pixabay

También obtuvieron buenos resultados las soluciones de rehidratación oral, recomendadas para tratar la deshidratación en cuadros como la diarrea. Gracias a sus niveles cuidadosamente medidos de azúcar, sodio y potasio, estas fórmulas ayudan a reponer líquidos de forma más eficaz que el agua sola.

Eso sí, el estudio también lanza una advertencia: no todo lo que contiene azúcar hidrata mejor. Jugos y refrescos con altos niveles de azúcar pueden parecer una opción práctica, pero su exceso provoca el efecto contrario. Debido a un proceso llamado ósmosis, el cuerpo extrae agua hacia el intestino delgado para diluir el azúcar, lo que puede terminar deshidratando aún más.

Sodas
Foto: Leslie Flores / EsImagen

Para Melissa Majumdar, dietista y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética (quien no participó en el estudio), estos hallazgos solo confirman lo que ya se sabía en el mundo de la nutrición: la presencia de electrolitos como sodio y potasio, y el equilibrio entre calorías y contenido líquido, son claves en la hidratación.

Además, factores como el volumen consumido y la velocidad con la que el líquido se vacía del estómago también influyen. Las bebidas que contienen proteínas o grasas tienden a permanecer más tiempo en el organismo, alargando el efecto hidratante.

¿Y el café? ¿Y la cerveza?

El estudio también abordó otras bebidas cotidianas. La cerveza, por ejemplo, puede provocar menor pérdida de líquidos que otras bebidas alcohólicas como el whisky, gracias a su mayor contenido de agua. Aun así, el alcohol sigue siendo un diurético, y su consumo puede llevar a una mayor eliminación de líquidos.

Lata
Foto: Giovanna Moreno / EsImagen

En cuanto al café, el nivel de cafeína es determinante. Una taza con 80 miligramos de cafeína puede hidratar casi tanto como el agua. Pero si se consumen dos o más tazas, alcanzando los 300 mg de cafeína, se activa un efecto diurético que puede provocar pérdida de líquidos.

Taza
Foto: Freepik

Este estudio no busca destronar al agua, sino ayudarnos a entender mejor el complejo y maravilloso equilibrio que nuestro cuerpo necesita para funcionar bien. Porque hidratarse no es solo beber: es cuidar de nosotros con conocimiento, con atención… y, por qué no, con un vaso de leche bien fría.