Con orgullo y determinación, el municipio de Tecali de Herrera alza la mano para integrarse a la lista de Pueblos Mágicos de México, una distinción que reconocería no solo su riqueza histórica y cultural, sino también el esfuerzo diario de sus familias artesanas que, generación tras generación, han mantenido viva la tradición del tallado en ónix.
El presidente municipal, Alan Gilberth Amador Gómez, confirmó que el proyecto para obtener esta denominación está listo, y que solo se espera la publicación de la próxima convocatoria federal, programada para 2026.
“Estamos preparados. Tenemos todos los elementos necesarios. Solo falta que se abra la convocatoria oficial”, señaló el edil.

Por su parte, Paola Contreras, directora de Turismo municipal, explicó que se afinaron todos los requisitos técnicos y el expediente se fortaleció para que la candidatura sea sólida y competitiva. Aclaró que este año no se emitió convocatoria, debido a un proceso de revisión interna por parte de la federación, lo que derivará incluso en la cancelación de algunos nombramientos existentes. Aun así, la cifra global de Pueblos Mágicos se mantendrá.
El corazón del proyecto de Tecali de Herrera es su vocación artesanal, especialmente el trabajo con ónix, una actividad que involucra al 90% de la población. En este municipio existen más de mil 500 talleres familiares, donde se crean piezas únicas con identidad propia. Cada año, se procesan aproximadamente diez mil toneladas de esta piedra, símbolo de belleza y fortaleza.

El nombre original del municipio, “Teocalli”, significa “Casa de Piedra” en náhuatl. Este nombre ancestral refleja la esencia profunda de la comunidad: un pueblo construido sobre la nobleza de sus materiales y la destreza de sus manos.
La Secretaría de Cultura acompañó a Tecali a través de programas de capacitación que buscan profesionalizar el trabajo artesanal. Los creadores ahora cuentan con herramientas para acceder al comercio electrónico, gestionar trámites fiscales y, en un futuro cercano, exportar sus productos de forma estructurada.

Actualmente, las artesanías de ónix de Tecali ya tienen presencia en ciudades como Ciudad de México, Estado de México, Cancún y Monterrey, donde embellecen hoteles y desarrollos inmobiliarios de alto nivel. Sin embargo, el objetivo es que su origen también brille: que México y el mundo reconozcan que la magia nace en Tecali de Herrera.
Convertirse en Pueblo Mágico no solo fortalecerá la identidad y economía local, sino que abrirá nuevas rutas para el turismo, la inversión y el desarrollo sustentable. Tecali está listo. Su historia, su gente y su arte lo confirman.
