El turismo en México no solo se trata de visitar destinos icónicos: también es una oportunidad para que comunidades completas crezcan y prosperen. Airbnb, la plataforma de hospedaje digital, demostró que viajar puede convertirse en un motor de desarrollo económico inclusivo. Durante 2024, la actividad generada por anfitriones y huéspedes alcanzó un impacto económico de más de 145 mil millones de pesos a nivel nacional, llevando los beneficios del turismo a lugares que antes quedaban fuera del radar tradicional.

Una economía que se multiplica
Cada peso que los viajeros gastan en alojamiento a través de Airbnb se traduce en cuatro pesos adicionales para la economía local. Restaurantes, transportes, comercios y actividades culturales se ven directamente beneficiados, creando un efecto multiplicador que fortalece la vida económica de barrios, pueblos y ciudades. Este modelo respalda más de 300 mil empleos y generado más de 37 mil millones de pesos en ingresos laborales para diversos sectores.
Comunidades que crecen con cada visita
Los servicios más impactados por la actividad de los huéspedes incluyen alimentos y bebidas (33%), artes y entretenimiento (15%), transporte terrestre (11%) y comercio local (10%). Casi la mitad del gasto total se realizó en los barrios donde se ubican los alojamientos, inyectando recursos directamente a microempresas locales y familias anfitrionas. Este tipo de turismo no solo beneficia la economía, sino que también fomenta intercambios culturales y vínculos más sólidos entre visitantes y comunidades.



Innovación para potenciar oportunidades
En 2025, Airbnb lanzó nuevas funciones que buscan mejorar la experiencia de los huéspedes y apoyar a los anfitriones. Entre ellas destacan experiencias guiadas por locales, una app más intuitiva y herramientas que permiten profesionalizar los servicios de hospedaje. Con estas innovaciones, los anfitriones pueden diversificar sus ingresos y contribuir de manera más efectiva al desarrollo económico de sus comunidades.
Un motor de crecimiento inclusivo
Tras los retos de la pandemia, el turismo mexicano muestra una recuperación notable. Airbnb ha sido un aliado clave en este proceso, apoyando a jóvenes emprendedores, familias y adultos mayores que buscan generar ingresos a través de la hospitalidad. La plataforma no solo democratiza el acceso a los beneficios del turismo, sino que también impulsa el crecimiento económico sostenible, llevando oportunidades a cada rincón de México.

Más que un viaje, cada estadía se convierte en una oportunidad: de impulsar economías locales, de fortalecer comunidades y de demostrar que el turismo puede transformar vidas.