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SCJN otorga amparo a la elefanta ‘Ely’ y exige mejores condiciones de vida

SCJN otorga amparo a la elefanta ‘Ely’ y exige mejores condiciones de vida

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un amparo en favor de la elefanta africana Ely, ordenando a las autoridades federales y de la Ciudad de México implementar medidas para garantizar su bienestar en el Zoológico de Aragón. El fallo subraya que estos espacios deben funcionar como santuarios para la fauna silvestre que albergan.

Esta es la primera ocasión en la que un animal individual recibe la protección de un amparo por parte del máximo tribunal del país, sentando un precedente en la regulación y legislación de zoológicos en México, con un enfoque en la protección de la vida silvestre en cautiverio.

El amparo deriva del proyecto de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, aprobado con tres votos a favor —incluyendo los de Alberto Pérez Dayán y Javier Laynez Potisek— y uno en contra, emitido por la ministra Lenia Batres Guadarrama.

El recurso fue promovido por Marcos Mario Czacki Halkin, representante legal de Ely, quien argumentó que la elefanta, al ser una especie gregaria, enfrenta una situación de soledad que podría constituir maltrato y vulneración de sus derechos.

Acusó que la elefanta Ely “vive totalmente en soledad; por lo que derivado del estrés, ansiedad y depresión que le provoca vivir en cautiverio, ha desarrollado conductas como golpearse constantemente la cabeza contra los muros de las paredes que la rodean, sin que alguien la detenga o se encuentre al pendiente de su cuidado e, incluso, ha realizado actos de coprofagia”.

En los resolutivos de la Segunda Sala se declarados infundados los argumentos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, con los que pretendían impugnar la orden que les dio una jueza federal para emprender acciones de coordinación que garanticen la salud del paquidermo.

Las autoridades federales y de la capital mexicana negaron transgredir los derechos fundamentales de la elefanta.

“Esta Segunda Sala concluye que la protección animal en los zoológicos se encuentra inmersa en el derecho a un medio ambiente sano; por lo cual el Estado -mediante todas sus autoridades- tiene una responsabilidad colectiva de asumir todos los deberes necesarios en velar por el bienestar de estos seres vivos. Además, de garantizar una vida libre de maltrato a cualquier tipo de especie animal que habite en dichos espacios”, señala.