Los Certificados de la Tesorería (Cetes) a corto plazo mostraron señales de recuperación en la más reciente subasta del Banco de México (Banxico), manteniéndose como un instrumento de inversión competitivo frente a la inflación, que actualmente se ubica en 3.55% anual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En un contexto marcado por la expectativa de un nuevo recorte a la tasa de interés interbancaria —hoy en 8%— los resultados de la subasta reflejaron ajustes mixtos en los rendimientos, pero con tasas que continúan superando por amplio margen el índice inflacionario.

Principales resultados de la subasta
- Cetes a 28 días: registraron un incremento marginal de 0.02 puntos, con una tasa de 7.5%, deteniendo así una racha de caídas.
- Cetes a 91 días: mostraron una baja de 0.12 puntos, quedando en 7.8%.
- Cetes a 182 días: se ubicaron en 7.94%, con una ligera reducción.
- Cetes a 350 días: ofrecieron un rendimiento de 8.04%.
Pese a las correcciones, todos los instrumentos mantienen tasas que duplican la inflación, lo que los posiciona como una opción eficaz para preservar el valor del capital frente al entorno inflacionario.

Oportunidad para empresas
Para las empresas que requieren proteger su liquidez en el corto y mediano plazo, los Cetes representan una herramienta estratégica. Su bajo riesgo y la facilidad para adquirirlos a través de plataformas como CetesDirecto permiten a las áreas financieras colocar excedentes de tesorería sin exposición a volatilidades propias de otros instrumentos.
El valor nominal de cada Cete es de 10 pesos, pero se adquiere con una tasa de descuento. Es decir, se paga menos y al vencimiento se recibe el valor completo, generando un rendimiento fijo sin necesidad de reinvertir.

Escenario económico
Analistas del sector financiero estiman que Banxico podría reducir su tasa de interés en 25 puntos base en su próxima reunión, lo cual podría continuar presionando los rendimientos de corto plazo. No obstante, en términos reales —descontando inflación—, los Cetes siguen siendo una alternativa rentable.
En este entorno de ajustes monetarios graduales, las empresas con estrategias conservadoras o con necesidad de preservar liquidez encuentran en los Cetes una opción atractiva, sin sacrificar rendimiento frente a otras alternativas de bajo riesgo.