El lanzamiento del nuevo modelo de ChatGPT, conocido como GPT-5, prometía revolucionar la experiencia de los usuarios con una inteligencia artificial “como conversar con un equipo de expertos con doctorado”, según palabras de Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI. Sin embargo, a pocos días de su debut, las redes sociales fueron inundadas de burlas y quejas por errores insólitos y un estilo mucho más frío y distante.
Desde equivocarse al escribir el nombre de estados y presidentes de Estados Unidos, hasta asegurar que la palabra strawberry no contiene la letra “r”, los fallos del nuevo modelo dieron pie a decenas de memes y publicaciones virales. Estos errores, conocidos como “alucinaciones” en el mundo de la IA, eran justamente lo que OpenAI prometió reducir con GPT-5.

Pero más allá de los tropiezos técnicos, lo que más ha molestado a muchos usuarios es su personalidad. Comparado con versiones anteriores, GPT-5 se percibe “menos efusivo, más empresarial y seco”. Un ejemplo que circula en Reddit muestra cómo, ante la frase “Mi hijo acaba de dar sus primeros pasos”, GPT-4o respondía con entusiasmo, mientras que GPT-5 se limitaba a una respuesta breve y sin emoción.
En México, donde millones de personas usan ChatGPT no solo para trabajar o estudiar, sino también para conversar sobre temas cotidianos, el cambio ha sido evidente.
“Parece que ya no quiere platicar, ahora todo es como si fuera un trámite”, comentaba un usuario en X.

La especialista del MIT, Pattie Maes, señaló a Wired que esta personalidad más sobria podría ser positiva para ciertos usos profesionales, pero admitió que “a mucha gente le gusta que la IA sea más cálida, que te diga que eres brillante y confirme tus ideas, incluso si están equivocadas”.
La presión funcionó: OpenAI revive GPT-4o
El descontento global no tardó en organizarse. Más de 4 mil 300 personas firmaron en Change.org para exigir que se regresara el modelo GPT-4o, popular por su balance entre precisión y trato amigable.
La petición subrayaba que “no es solo un tema de rendimiento técnico, sino de experiencia humana al interactuar con la IA”.

La respuesta llegó rápido: Altman anunció en X que los usuarios con suscripción Plus podrán volver a usar GPT-4o y que GPT-5 recibirá ajustes para “parecer más inteligente” y responder de manera más adecuada.
Reconoció también que el despliegue fue “más complicado de lo esperado” y que seguirán escuchando las críticas para estabilizar la plataforma.
El tropiezo ha encendido las alarmas entre inversionistas, dado que OpenAI —valorada en 500 mil millones de dólares— aún no alcanza la rentabilidad y enfrenta cada vez más competencia en el mercado de la IA.
Mientras tanto, en México y el resto del mundo, miles de usuarios siguen experimentando y comparando, entre memes y debates, qué modelo de ChatGPT les entiende mejor: el nuevo y serio GPT-5, o el carismático GPT-4o que logró conquistar a millones.